Juan Martínez Moya. Vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia
“Galicia debe impulsar un plan estratégico por la mediación. Y ahí deben participar todos los colectivos comprometidos por la mediación”
Juan Martínez Moya
El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Juan Martínez Moya, habla largo y tendido en esta entrevista sobre la mediación. Visitó hace unos días Santiago de Compostela, invitado por Unión Profesional de Galicia, para compartir su experiencia con los profesionales de Galicia. Es un pionero en recurrir a la mediación como “sistema de gestión de conflictos”. Y la recomienda antes incluso de llegar a la judicialización del asunto en cuestión. El magistrado asigna a los profesionales un papel relevante para su progresiva implantación. En su opinión, este sistema para “gestionar conflictos” debería “tener preferencia en juzgados con grandes atascos o saturación”. Juan Martínez Moya abordó su experiencia en Murcia, donde está en marcha un Plan Estratégico por la Mediación. E indicó que sería bueno que esta iniciativa “se pusiera en marcha también en Galicia”. El vocal del CGPJ no rehuye ningún asunto. Y también habla de la saturación de trabajo de jueces y juzgados en los últimos tiempos a causa de variados casos de corrupción. Juan Martínez Moya reconoce que “el sistema legal español falla ante las nuevas formas de criminalidad”.-¿Qué momento vive la mediación?-Es un mercado emergente en el sistema de gestión de conflictos. Pero también tenemos que ser conscientes de que los ciudadanos todavía están comenzando ahora a acudir a la mediación. Creo que la Administración de Justicia no debe permanecer indiferente a este sistema.
-El escenario natural de la mediación está fuera del ámbito judicial.-Así es. Nosotros, como Administración de Justicia, vamos a tratar de fomentar una demanda desde lo público hacia los diferentes profesionales para que vaya calando la cultura de la mediación.
-¿Por qué no tenemos esa cultura de resolver los confictos a través de la mediación antes de acudir a la Justicia?-La demanda de mediación es escasa en España. Sabemos que nunca va a sustituir a la judicialización de conflictos. Hay muchos conflictos que solo tienen una respuesta judicial. La mediación sí puede ser un elemento clave para modificar y cambiar la teoría del conflicto. En ocasiones nos referimos al conflicto como una patología. Pero creo que la patología es cuando ese conflicto se judicializa, porque creo que el conflicto es natural, es lógico e intrínseco a la vida humana. Muchos estudios históricos elaborados en Estados Unidos indican que los latinos no tenemos cultura de mediación, quizá por nuestro apasionamiento. Siempre tendemos a buscar un tercero que resuelva el conflicto. Ahí es donde hace falta una reflexión, porque mediar es facilitar la comunicación.
-El juez cambia su rol en la mediación.-Deja de ser un decididor de conflictos y pasa a ser un gestor de conflictos. Aunque si el conflicto no llega a mediación, el juez tendrá que resolver. Tenemos que ser conscientes de que fuera de la judicialización existen escenarios que permiten resolver conflictos.
-¿Qué opina el Consejo General del Poder Judicial sobre este asunto?-El camino por recorrer es largo. Hay que cambiar muchas mentalidades y la forma de ver las cosas. Pero el Consejo General del Poder Judicial se fijó como política activa trabajar a largo plazo por la consolidación de la mediación.
-¿Cuál es el papel del mediador?-El mediador no propone una solución, no concilia. Y sí acompaña y facilita la comunicación entre las partes en conflicto para que lleguen a un acuerdo.
-¿En qué ámbitos puede tener protagonismo la mediación?-El campo de juego natural es la mediación familiar. Ahí pueden intervenir muchos profesionales. También en el ámbito penal, sobre todo en pequeñas infracciones que pueden suponer una reparación o restitución. La clave está en trabajar la mediación en el ámbito civil. Pero el entorno natural de la mediación está en el ámbito extrajudicial. La mediación ha venido para quedarse como sistema de solución de conflictos.
-¿Influye la crisis en el incremento del progatonismo de la mediación? Y me refiero a los costes que supone judicializar un conflicto.-Los colectivos profesionales pueden generar espacios de solución de conflictos para evitar, en la medida de lo posible, recurrir a la Justicia. Y eso genera empleo. El ciudadano debe saber que unos expertos pueden ayudar a buscar una solución a su conflicto a través de la mediación.
-¿El elevado coste de la Justicia para el ciudadano, sobre todo teniendo en cuenta las tasas judiciales, puede favorecer la mediación?-Creo que sí. La mediación necesitará incentivos. Desde la Administración de Justicia creemos en la mediación. Hoy está prevista la eliminación de las tasas para quien recurra a la mediación. La mediación debería tener cierta preferencia en los juzgados donde hay grandes atascos y retrasos.
-La mediación incluso puede aliviar casos de desahucio, que en la mayoría de las ocasiones suelen ser traumáticos.-Efectivamente. Son espacios que hay que fomentar. Hay soluciones que van hacia la justicia restaurativa que puede ofrecer contraprestaciones. En muchos litigios el conflicto emocional existe. Y las partes pueden buscar una solución ayudadas por el mediador. El objetivo radica en tener una mejor Justicia, no una mejor sentencia.
-El actual modelo de Justicia no propicia la mediación.-No dedica espacios a la mediación. No hay mandatos imperativos en ese sentido.
-¿Es usted un rara avis? Lo digo porque no es lógico o frecuente que un magistrado apuesta por la mediación.-No lo soy. Hay un grupo de magistrados mediadores en Europa que apuesta por este modelo.
-Pero no es una cultura instalada en el sistema judicial español.-No. Pero quiero destacar que el Consejo General del Poder Judicial tiene claro que hay que apostar por este sistema. Todos los profesionales deben aplicar la mediación. Y tenerla en su carta de servicios.
-¿Cuál es la experiencia en la Región de Murcia?-Impulsamos el sistema de gestión del cambio desde el Tribunal Superior de Justicia de Murcia. Pero dijimos que nosotros no somos los patrones. Pusimos en marcha un Punto Neutro de Profesionales por la Mediación. E invitamos a todos los profesionales, unos 250. Y a partir de ahí marcamos una hoja de ruta para la mediación. De ahí, y me refiero también al seno de los colegios profesionales, se generó una cultura por la mediación.
-¿La iniciativa es aplicable en Galicia?-Sin duda. Es exportable. Los colegios profesionales van a tener su protagonismo. El éxito del Punto Neutro de Profesionales por la Mediación es de todos, de los colectivos comprometidos por la mediación. Desde ahí se impulsan actividades. Y desde el ámbito de la Justicia fomentamos la mediación, algo quizá que no nos corresponda. Sabemos que tenemos posiblidades de ir más allá.
-¿También pusieron en marcha un Plan Estratégico por la Mediación?-Sí. Son las líneas de actuación en esta materia. Ahí están el Gobierno de la Región de Murcia, la Universidad, los municipios, los colegios profesionales. Y también está el compromiso de la Administración de Justicia.
-¿Y cree que Galicia podría también poner en marcha un plan similar?-Sin duda. Por eso yo estoy en Galicia. La comunidad autónoma de Galicia debe impulsar un plan estratégico por la mediación. Ahí deben participar todos los colectivos comprometidos por la mediación. Observo que Unión Profesional de Galicia, que representa a los colegios profesionales de la comunidad autónoma de Galicia, es un modelo. Apuesta por una visión integrada. Y ahí está la base del éxito de la mediación.
“Me consta que Galicia tiene mucho interés en implantar la Oficina Judicial”
Juan Martínez Moya
-La Región de Murcia ya implantó la Oficina Judicial. Usted es vocal del Consejo General del Poder Judicial y presidente de la Comisión Nacional para la Implantación de la Oficina Judicial. ¿Cuándo llegará ese modelo a Galicia?-Me consta que Galicia tiene mucho interés en implantarla. Yo solo puedo hablar de las bondades de la Oficina Judicial. Es un sistema para la optimización de los recursos de la Justicia. Es un sistema permeable. Es un sistema de organización que se adapta a los cambios. Pero también hay que señalar que muchos Juzgados, compartimentados en exceso, no se adaptan bien a las necesidades.
-¿En qué consiste?-Es un modelo de trabajo colegiado. Es un sistema de mayor eficiencia de las oficinas judiciales. Permite generar organizaciones muy flexibles en función de las necesidades. Y eso ahora es difícil de percibir con el actual modelo de juzgado.
-¿Es más operativo?-Sí. Pero es complicado ponerlo en marcha.
-¿Puede aplicarse en todos los juzgados?-En resumen: hay que aglutinar a los funcionarios para que den servicio a los jueces.
“Las cargas de trabajo en muchos juzgados no son racionales”
“La organización de los juzgados tiene unas rigideces que no son soportables”
“La Ley de Enjuiciamiento Criminal no está adaptada para resolver grandes casos de corrupción”
“El sistema legal falla ante las nuevas formas de criminalidad”
-¿Están sobrepasados los jueces? Y me refiero a la carga de trabajo generada, por ejemplo, por la marea de casos de corrupción que estamos viviendo en los últimos tiempos.
-Sí. Es fundamental equilibrar las cargas de trabajo. Deben ser cargas de trabajo racionales.
-¿Ahora las cargas de trabajo no son racionales?
-En muchos Juzgados, no. Hay que equilibrar la carga de trabajo en los órganos judiciales. Es necesario un buen número de efectivos judiciales. El juez que lleva una causa por corrupción tiene también que atender muchos otros asuntos de su Juzgado. Hay una importante carga de trabajo y es necesario equilibrarla para lograr mayor eficacia. También hay que optimizar mejor los recursos, pero hay que saber organizar mejor porque la organización tiene ahora mismo unas rigideces que no son soportables. La Oficina Judicial despresuriza al juez como máximo patrón de un Juzgado. Y eso no puede ser. El juez está para resolver conflictos y atender a las vistas. No tiene que estar para resolver los problemas de personal de su Juzgado, por ejemplo. Insisto: es necesario un equilibrio de las cargas de trabajo en los Juzgados.
-¿Cuál es el papel de la Justicia a la hora de restaurar la confianza del ciudadano en el sistema?
-La Justicia es un factor clave para la regeneración. Pero la Justicia no organiza la sociedad. Hacen falta también recursos y voluntad política, y me refiero al Parlamento o al Gobierno central, para contar con instrumentos ágiles. No puede ser que hoy tengamos una Ley de Enjuiciamiento Criminal que no está adaptada ni acomodada para resolver grandes casos de corrupción. Es una Ley pensada para otro tipo de conflictos.
-¿Da la sensación de que el modelo judicial no está adaptado a las nuevas fórmulas de criminalidad?
-El sistema legal falla ante las nuevas formas de criminalidad. Y la organización es muy arcaica. Hace falta un cambio clarísimo del proceso penal. Es complicado pedir hoy una Ley de Enjuiciamiento Criminal. Pero sí se pueden adoptar medidas prácticas, porque hay soluciones prácticas, de refuerzo, de actuaciones legislativas puntuales para descargar de trabajo a muchos juzgados y racionalizar el trabajo.
Texto y Fotos: LUPA Comunicación
Santiago de Compostela, noviembre 2014