El presidente de Previsión Sanitaria Nacional y primer presidente de Unión Profesional de Galicia, recibió la Medalla de Honor de Unión Profesional de Galicia el 10 de abril en Santiago de Compostela.

La asociación que representa a 44 colegios profesionales de ámbito autonómico y a más de 60.000 profesionales colegiados, quiso rendir un homenaje a uno de los fundadores e impulsores de Unión Profesional de Galicia. En esta entrevista reivindica el protagonismo de los profesionales. Y reivindica su presencia en la sociedad de hoy. “Una sociedad madura, democrática y de derecho debe articularse a través de instrumentos como los colegios profesionales”, apunta Miguel Carrero, quien lamenta que a día de hoy el sector profesional esté “ninguneado por la Administración”. Y lo explica: “La Administración asume las competenias de los propios colegios profesionales; no deja desarrollar su labor a los colegios y en muchas ocasiones los ignora”. Pero pese a dibujar este panorama en el sector colegial, Miguel Carrero es optimista con el futuro de los colegios. “Somos necesarios para la sociedad”.

 

 

Miguel Carrero, natural de Santiago de Compostela, es licenciado en Medicina y Cirugía y especializado en Traumatología. Ejerció en el Gran Hospital Real de Santiago y en el CHUAC. Asumió la presidencia del Colegio de Médicos de la provincia de A Coruña en 1986 y fue reelegido en cinco ocasiones, hasta que en 2007 abandonó el cargo. Es uno de los miembros fundadores de Unión Profesional de Galicia, que presidió hasta el año 2008. Hoy preside Previsión Sanitaria Nacional. Lo hace desde julio de 1998. PSN es una mutua de profesionales universitarios que gestiona un ahorro de más de mil millones de euros

_Usted fue el primer presidente de Unión Profesional de Galicia.
_Así es. He tenido ese gran honor.
_Unión Profesional de Galicia cumple 20 años. ¿Qué cambios percibe en el sector profesional en las dos últimas décadas?
_Las cosas no han cambiando mucho. Quizá las circunstancias no hayan mejorado todo lo que quisiéramos. El papel de los colegios profesionales en la sociedad puede ser muy importante, pero desgraciadamente están muy ninguneados por la Administración. No desarrollan todo su potencial hacia la sociedad y hacia los propios profesionales. Y eso significa menos sociedad y más Administración. Esta situación genera un cierto desequilibrio entre la ciudadanía y la propia Administración.
_¿Qué protagonismo le corresponde a los colegios profesionales en la sociedad de hoy?
_Los colegios profesionales son un instrumento a través del que se articula una sociedad democrática, madura y de derecho. Lamentablemente los colegios profesionales tienen hoy menos protagonismo, tienen un papel que no pueden desarrollar y están ninguneados. Esto implica una democracia dañada y disminuida.
_¿Por qué cree que el Gobierno central y la Administración tienen interés en vaciar de contenido los colegios profesionales? ¿Así se le da más protagonismo a los partidos políticos?
_No. Los partidos políticos deberían ser un instrumento más democrático porque la democracia se articula en torno a los propios partidos. Si los partidos políticos no son democráticos, nuestra democracia tiene una base endeble, tiene mal fundamento. El poder siempre quiere más poder. La Administración es muy poderosa frente al ciudadano. El ciudadano hoy queda relegado al papel de súbdito, votar cada cuatro años y ya está. Los colegios profesionales sirven para velar por los derechos de los ciudadanos y para ejercer un control de las Administraciones y del Estado. Para eso está la sociedad organizada, la sociedad civil. Los colegios son instrumentos de la sociedad civil. Y en la medida en que ejercen su papel desde la independencia, pues no están bien vistos desde la Administración. Hay competencia de poder entre la sociedad civil y la Administración.
_¿Cómo le usurpa la Administración el protagonismo a los colegios profesionales?
_Asume las competenias de los propios colegios profesionales. La Administración no deja desarrollar su labor a los colegios. En muchas ocasiones los ignora. Los últimos intentos de reforma legislativa que afecta a los colegios profesionales eran monstruosos. Incluso se planteaba la posibilidad de una intervención de un colegio por parte de la Administración. No cabe en la cabeza que una entidad autónoma e independiente pueda ser intervenida por la Administración.
_¿Esa Ley de Colegios y Servicios Profesionales parece que no saldrá adelante?
_Afortunadamente.
_¿Qué futuro augura usted a los colegios profesionales?
_Auguro un mejor panorama. La situación tiene que mejorar. La sociedad civil, a través de los colegios profesionales, tiene que reivindicar ese protagonismo. Hay que tener esperanza.
_¿Augura larga vida para los entes profesionales?
_Sin duda. La Administración debe estar al servicio de la sociedad y no al revés. Soy un ciudadano que defiende a ultranza todo tipo de institución que defienda los derechos de la sociedad.
_¿Cree que el Gobierno central entiende que los colegios profesionales son lobbies de presión y por eso pretende restarles poder?
_Todo aquello que no esté totalmente controlado, sobra.
_¿Considera necesaria una asociación como Unión Profesional de Galicia?
_Es necesaria. Yo no lo dudo. Creo en este proyecto en la medida en que representa a los profesionales de Galicia, que deben estar unidos para defender sus intereses y los de la propia sociedad gallega.
_Los trabajadores están representados por los sindicatos, los empresarios por la patronal y los profesionales por los colegios profesionales. Los sindicatos viven una grave crisis de identidad a raíz de numerosos escándalos y la patronal tampoco está en su mejor momento. ¿Es hora de que los colegios asuman un mayor protagonismo en la sociedad de hoy?
_El sector laboral tiene su representación, los empresarios tienen la suya y los profesionales también. Los colegios profesionales son el motor intelectual de la sociedad. La característica principal de una profesión es la responsabilidad y el anhelo de calidad. Aspiramos a hacerlo mejor. Somos responsables ante el servicio que prestamos a la sociedad. Y eso implica que muchas veces dejemos de lado nuestros intereses. Estamos muchísimo menos organizados que el sector laboral o el sector empresarial, cuando deberíamos estar bien organizados. Yo creo que es necesaria nuestra organización porque el fin último de los colegios radica en la defensa de los servicios prestados a los ciudadanos y en la defensa del buen profesional. Hace falta más sociedad y menos estado.


Texto: LUPA Comunicación
Foto: Xoán Álvarez